La segunda experiencia piloto en nuestras instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras estuvo protagonizada por el C.E.I.P. Mediterráneo (Córdoba). Tres grupos de enseñanza primaria que sumaban casi un centenar de alumnos fueron los protagonistas de esta intensa jornada, pasando por tres actividades distintas: excavación en el arqueódromo, taller de mosaico y ruta por la judería cordobesa, poniendo de manifiesto la versatilidad y capacidad de adaptación de nuestro programa educativo.
La actividad práctica del arqueódromo fue, de nuevo, la protagonista de la mañana. Los pequeños arqueólogos, pertrechados con sus cubos, palas y cepillos, fueron descubriendo los muros de las distintas estancias de la vivienda islámica y los restos materiales que simulan el momento de abandono de la misma. Derrumbes de tejas, tesorillos de monedas, pozos ciegos con presencia de fragmentos cerámicos y restos óseos componen un amplio repertorio de situaciones arqueológicas que son interpretadas con ayuda de los monitores. La cuestión cronológica se trata por medio de los enterramientos de época romana amortizados bajo la vivienda y cuya excavación supone otro de los grandes retos de nuestra actividad: distinción de fosas para tumbas de cremación e inhumación.
El taller de mosaicos dio buena cuenta de la habilidad de los alumnos con los que trabajamos sobre repertorios habituales de época romana: motivos geométricos, vegetales y zoomorfos. La ruta por la judería nos adentró desde la Puerta Almodóvar a la Sinagoga, Zoco, Mezquita-Catedral y la Iglesia de San Pedro de Alcántara, mostrando elementos patrimoniales pertenecientes a tres de las culturas más importantes de la ciudad, para lo cual contamos con la ayuda de nuestra mascota, la comadreja Claudia, protagonista de una pequeña guía didáctica que permitió aclarar conceptos de forma amena y divertida.
Monitores: Liliana Hernández, José Mª Tamajón, Raúl Fernández y María Navajas.
