El agua ha sido siempre un elemento vital para la subsistencia de los seres vivos. A lo largo de la Historia, el hombre ha diseñado diferentes ingenios para su captación, almacenamiento y distribución, pero también para su rápida expulsión, ya que la acumulación de las aguas pluviales y residuales pudo ocasionar serios problemas en el tejido urbano.
La Córdoba actual conserva algunas de las estructuras hidráulicas más representativas de su etapa romana e islámica. Por este motivo, el sábado 13 de abril decidimos emprender un nuevo recorrido por aquellos vestigios que en algún momento desempeñaron un papel importante en la gestión del agua de la ciudad. Nuestra compañera Belén Vázquez Navajas fue la encargada de guiar a los participantes.
La mañana comenzó en la Estación de Autobuses, donde pudimos contemplar parte de tres acueductos (dos romanos y uno islámico), junto a los restos de dos casas califales que aún conservaban parte de las instalaciones hidráulicas que las conformaron. A continuación, visitamos las impresionantes cloacas de la calle Antonio Maura y la natatio integrada en los sótanos de una tienda de la calle Concepción. De camino al río, hicimos un alto para explicar en las inmediaciones de los Baños del Alcázar andalusí, tan emblemático espacio. Finalmente, admiramos de cerca la famosa Noria de la Albolafia, para terminar nuestro recorrido en los lavatorios hallados en el Hotel Conquistador.
Vistas de las casas islámicas conservadas en el parking de la Estación de autobuses
Visita a las cloacas romanas de la calle Antonio Maura
En el exterior de los baños del Alcázar andalusí
Explicación frente a la noria de la Albolafia